Reparaciones según los kilómetros de tu coche
Aunque existan unos plazos definidos por cada fabricante para los distintos mantenimientos, también es importante llevar a cabo unas recomendaciones básicas en relación al número de kilómetros.
El primer paso llega con 5.000 km. Aquí conviene revisar los neumáticos: inflado y desgaste; y los diferentes niveles de líquidos: agua, aceite, líquido de frenos.
Si se superan los 10.000 km, hay que prestar especial atención a la alineación, balanceo y rotación de ruedas. También es bueno comprobar el estado del sistema eléctrico y elementos como el guardapolvos, las tuberías o las mangueras y cambiar las escobillas.
A partir de los 20.000 km se deben hacer varias sustituciones, como la del aceite y el filtro de aceite y los filtros de aire y habitáculo. Además de revisar las pastillas de freno, aunque el cambio de las pastillas de frenos delanteros y traseros es el protagonista entre los 30.000 km y los 40.000 km. También se debe hacer una revisión de los discos y amortiguadores, una evaluación del sistema del aire acondicionado, sobre todo si nos acercamos a un viaje en verano.
Al llegar a los 50.000 km, los cambios son fundamentales para no correr riesgos. Estas renovaciones afectan al aceite del motor, filtros de aire, de aceite y de combustible, pastillas de frenos, líquido de embrague y frenos, bujías de encendido, cables de alta, correas de distribución y refrigerante radiador.
Fuente: www.autopista.es